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La Bodega del Barbero

A pocos minutos del Acueducto y de la Catedral, La Bodega del Barbero es ese refugio pequeño, limpio y acogedor donde el viajero encuentra sabor segoviano sin artificios. Quien entra descubre un ambiente familiar, mesas bien dispuestas y una carta breve que apuesta por producto de la zona: embutidos, cochinillo, lechazo, sopas tradicionales y postres caseros. Ideal para un aperitivo rápido con una copa de tinto, para un menú del día completo o para compartir raciones sin caer en lo obvio. Aquí se viene a comer bien, a buen precio y con la sensación de estar en una casa de comidas auténtica.

Servicios
• Cocina tradicional segoviana con producto local.
• Menú del día con 4 primeros, 4 segundos y 3 postres a elegir.
• Raciones para compartir: embutidos, tortillas, guisos y verduras de temporada.
• Carta de vinos castellanos seleccionados y opciones por copa.
• Terraza exterior (según temporada) ideal para ver pasar la vida segoviana.
• Cocina ininterrumpida al mediodía más allá del horario estándar (se agradece si llegas tarde).
• Atención cercana y recomendaciones del día según mercado.

Menú
Entradas:
– Salmorejo casero espeso y bien emulsionado.
– Sopa castellana humeante con pan, ajo y puntito de pimentón.
– Ensalada de la casa con tomate de huerta y ventresca.
– Tabla de embutidos de la zona (chorizo, lomo, jamón).

Platos principales:
– Cochinillo asado de piel crujiente y carne melosa.
– Chuletillas de cordero lechal a la plancha.
– Solomillo de cerdo con salsa de cabrales y patatas caseras (no congeladas).
– Tortilla jugosa al corte, “a la andaluza” o clásica, según temporada.

Postres:
– Tarta de queso cremosa, de las que piden cucharada lenta.
– Bizcocho local con almendra y mazapán.
– Flan casero con caramelo amargo.

Vinos:
– Tinto de la casa correcto y bien de precio, además de referencias de Ribera y Rueda.

Pros
• Ubicación céntrica pero ambiente no “atrapaturistas”.
• Producto local y ejecución honesta: salsas y guarniciones caseras.
• Menú del día muy competitivo (en torno a 16 €) con variedad real.
• Cocina continua al mediodía y rapidez si vas con prisa.
• Postres caseros destacables (tarta de queso favorita de muchos).

Reseñas

  1. “Entramos tiritando de frío camino de la Catedral y encontramos una bodega familiar de verdad. La sopa castellana y el tinto nos devolvieron el alma al cuerpo. Nada turístico y con precios justos. Volveríamos mañana.”
  2. “Teníamos poco tiempo y optamos por un aperitivo rápido: botella del vino de la casa, embutidos de la zona y una tortilla excelente. Sitio pequeño, limpio y con aire de barrio. Recomendable para picar bien.”
  3. “Comimos de menú: salmorejo sublime, solomillo con salsa de cabrales y tarta de queso cremosa. Patatas caseras, raciones suficientes y mesas con distancia. Ideal para uno, dos o cuatro. Relación calidad-precio top.”
  4. “Llegamos en grupo y nos atendieron sin espera, pero notamos al principio al personal con prisas y la comida correcta sin brillar. No estuvo mal, pero en Segovia hay opciones muy potentes; quizá fue un mal día. Aun así, el vino y el postre salvaron la experiencia.”
  5. “Tarde luminosa en la terraza, viendo los vencejos. Pedimos chuletillas de lechal y cochinillo: punto perfecto y precio comedido. El camarero Dor (o Dur) fue encantador. De postre, tarta local con mazapán: fantástica.”

Conclusión
Para quien busca comer bien en el centro de Segovia sin caer en clichés, La Bodega del Barbero cumple: cocina tradicional bien hecha, trato cercano y precios honestos. Perfecto para un alto en el camino entre el Acueducto, la Calle Real y la Catedral.